jueves, 12 de agosto de 2010

La última cima.

ANTES DE LA PELÍCULA: EXPECTATIVAS Y RAZONES.
No voy mucho al cine, no porque no me guste sino por pereza; ya se sabe lo que cuesta levantarse del sofá cuando ya te has acoplado a él. Esta película me atrajo desde el principio. Pero como muchas otras tenía bastantes papeletas para convertirse en otro proyecto mio de ir al cine. Pero ésta fui a verla, de casualidad.
¿Y por qué me atraía? Por varias razones, todas subjetivas, basadas en expectativas, y que sabía de antemano que como toda expectativa, al aterrizarla, llevaría a algo de decepción. Una vez decidido a verla, simplemente, sólo me quedaba contrastar mis expectativas con la realidad y no traumatizarme mucho, que los que me conocen saben que soy muy sensible.
Las razones que hicieron crecer mi curiosidad:
1. Me habían contado que el protagonista era un sacerdote "normal". Hoy en día, en esta cruzada contra todo lo que tenga que ver con la Iglesia católica, orquestada por los gobiernos progres y por cómicos aspirantes a intelectuales o payasos, se está haciendo creer a una gran mayoría de personas (de intelectualidad reducida), que todos los sacerdotes son pederastas, abusadores u homosexuales, y que la Iglesia no se preocupa por los demás sino sólo de si misma (ocultando que Cáritas es la mayor ONG del mundo y perteneciente a la Iglesia católica).
2. Se había estrenado en pocas salas (5), y ya llevaba dos meses proyectándose en más de 50. Y era un documental!!!!. Qué raro, un documental que la gente veía en al cine, sin publicidad.
3. Me habían dicho que emocionaba la vida de este sacerdorte, que era una persona vital y muy alegre.
4. Leí que a su funeral asisitieron 3000 personas y 16 obispos, al funeral de un cura "normal".
5. Habían ido a verla personas "progres" y me dijeron que les había gustado.
6. Los de siempre estaban criticando mucho su estrategia de marketing. Culparon del éxito a internet y a la Iglesia. Es decir, sin intenet, y el apoyo de la Iglesia habría fracasado. Pues cada vez que Almodovar o Bardem paren un engendro, los medios afines, con sus buenas críticas (El País, la Ser, y Público), y sus redes sociales estilo BiBiana Aido, hacen lo mismo, pero el resultado no pasa de un simple éxito efímero de una semana en la cartelera.
LA PELÍCULA: EXPECTATIVAS Y REALIDAD.
La película documental no se hace pesada.
El resultado en cuanto a la forma de contar la historia es excelente. La película, y por supuesto el director, concentran la parte irónica y el humor en la primera parte, con un discurso irónico de Cotelo, unas declaraciones de lo que la gente piensa sobre los curas muy de nuestro tiempo y una introducción amable del protagonista. Poco a poco, y sutilmente, el humor y la ironía ven dejando paso a la figura, al protagonista, a su vida, a sus cualidades como persona, y a la emotividad, y todo ello de la mano de las personas cercanas.
La personas que ha elegido el director para guiar el documental y que formaban parte de su circulo cercano son una muestra de todas las facetas de su vida: la eclesiástica, la didáctica, la familia, los amigos.
Al final de la película, sentimientos divergentes:
1. Qué pena que haya tenido que morir para saber quién era. Hay mucho sacerdotes con excelentes cualidades, volcados hacia los demás, y que gracias a esta película son anónimamente recordados.
3. Satisfacción por el éxito de la película.
4. Pena porque mucho piensan como los testimonios de la propia película.
5. Rabia porque hoy en día te insultan si dices que vas a misa.
6. Tristeza por la pérdida de valores en la sociedad.
7. Alegría porque se ha podido ver una película que es un tributo a la vida, a la amistad, a la inteligencia, al carisma, y sobre todo a la "JUSTICIA".
Gracias a esta película se ha hecho algo de justicia con un colectivo, cuyo único pecado es creer en Dios, y que dan toda su vida a los demás.

2 comentarios:

Pablo de Benavides dijo...

Una de las opiniones que más me ha sorprendido sobre la película, que yo también fui a ver, es que parece "como de secta" la perspectiva que da de la muerte.

Es curioso que esta crítica la hagan cristianos de misa. Y lo es porque les parece que eso en lo que ellos creen, es bueno, pero hay que dejarlo un poco de lado, que no se vea mucho.Una vez más, parece que hay que "ocultar" lo que uno cree. Hay que plegarse a lo politícamente correcto, a lo vacío de contenido, al relativismo de todos los días...

Lo valiente de la peli es mostrar al sacerdote como era. Sin colorantes ni conservantes. Quizá con el ejemplo, algunos empiezan a defender que pueden pensar y actuar distinto sin pedir permiso a nadie.

Anónimo dijo...

Estimado Vicente

Todo se resume en una lucha dentro de la fe, Devoción Vs. Fundamentalismo. Devoción con rabia, es fundamentalismo, por tanto contrario a los valores del cristianismo, ten cuidado Vicente que tú eres moralmente muy visceral. Es como el lado bueno y el reverso tenebroso de una misma cosa.
Como bien sabes en España somos muy dados a ver la paja en el ojo ajeno y no poner nunca la otra mejilla, es más, nos meámos incluso en el Antiguo Testamento y hacemos de los 10 mandamientos una mera lista de recomendaciones circunstanciales... si no te viene bien, o no se ajustan a tus necesidades o instintos simplemente no los cumples. Los siete pecados capitales hoy en día serían la perdición del 99% de la población... pero después de todo debemos perdonarnos a nosotros mismos, balón de oxígeno que nos propicio Jesús en sus enseñanzas, porque si no, nos volveríamos locos, o nos haríamos progres apayasados desde la más visceral de las necesidades de supervivencia.

La película es maravillosa, una vez acabada te miras las manos pensando que éstas pueden hacer algo más, créeme que en el estado anímico de mis últimos meses resulta alentador tener esa sensación por un rato. Y por una vez dejas de ver las "miles" de barbaridades que han hecho algunos enfermos, que pertenecen a la iglesia, a sus propios devotos a lo largo de muchos años y de manera reiterada. Está corroborado por la propia Iglesia de Roma y, Vicente, aunque te dé rabia que sólo se enfoque en eso, han sido los medios de todo el mundo, no sólo los de los progres apayasados los que se han hecho eco de este drama, y repito, por tantos años ocultado y tan extendido en diferentes países.
Sed buenos si podéis, porque si no podéis, ni Díos podrá impedirlo... Es de un Franciscano, pero no recuerdo el nombre

Abrazos desde el purgatorio de ZP