lunes, 19 de octubre de 2009

Las mujeres y los coches

Tras una experiencia matrimonial de longitud "adecuada", ya tengo criterio para poder poner por escrito algunas conclusiones. Y en esta ocasión, vamos a hablar de la relación entre el coche y la mujer. Es una relación que transciende la forma de conducir, y que en caso de comentar algo sobre ello las posibilidades de concentrar críticas furibundas del sector feminista más radical son muy altas, así que las vamos a dejar para una ocasión más propicia (quizá el siglo que viene, pues la sociedad tiene que madurar mucho para poder tratar el tema sin que te estigmaticen). 1. La limpieza del coche. Me pregunto por qué del ambito de la mujer que debe estar siempre limpio queda excluido el coche que usa ella. Está lleno de pañuelitos de papel, de tickets de peajes, de latas de coca cola y botellas de agua (todas ellas a medias), de migas de galletas que han devorado tus hijos, de juguetes, de cables para el bluetooth... ¿Por qué no tiran nada? ¿Será porque para ellas el coche es un trastero con ruedas? Pues a lo mejor es así, porque no tiran ningún papel relativo a la documentación del coche, y almacenan en la guantera hasta la factura del cambio del foco del coche de hace 5 años. Y ahora que lo pienso, la unica zona de la casa que no limpian o hacen que limpien es el trastero, luego para ellas es un trastero, y por eso acumula tanta cosa usada o inutil. Y lo que confirma mi teoría es que sólo limpian el coche cuando nos mudamos de casa, como los trasteros. 2. Las esquinas del coche. En los coches que usan las mujeres las esquinas tienen un iman. Haz la prueba, dejale el coche una semana a tu mujer, en ese intervalo de tiempo, una de las esquinas ya estará pelada. Pero no se preocupen, que ella no ha sido, sino que le han dado. Esta mentira la pueden sostener durante toda una vida. 3. Los sensores de aparcamiento. No entiendo como no han contratado en la cadena de montaje de los coches, en el departamento de control de calidad, a una mujer que revise los sensores de aparcamiento. Estos sensores te avisan de que hay un obstáculo en tu camino. Estos sensores, cuando la que conduce es una mujer, no evitan el pequeño golpe o rasguño en la maniobra de aparcamiento, sino que son los causantes de importantes golpes. ¿Y por qué digo que las contraten? Porque las mujeres cuando suena el sensor, lo primero que hacen es parar en seco (bien hecho), en segundo lugar miran por los espejos si hay algún obstáculo (bien hecho), y en tercer lugar, cuando no ven obstáculo alguno, dicen para si "el sensor no funciona", y continuan con la precisa operación de aparcamiento, y zas el golpazo. ¿Por qué en vez de pensar que el sistema está roto no piensan que no lo está y se bajan del coche y miran? 4. Los responsables de las multas. Les aconsejo que se compren un coche de renting, pues las comunicaciones de las multas le llegan a uno a la empresa y se entera de la relación de tu mujer con el coche. Desde que tengo renting, las multas de mi mujer las conozco y sé que existen, y no es que me las pusieran antes todas a mi, sino que no me lo contaba. Pero no se preocupen, la culpa no es suya, porque los importante no es que iba a velocidad excesiva, sino que "ella nunca va por esa carretera, y que si circulaba por ella en esa ocasión era para ir a por un regalo que me iba a hacer", y que por tanto si a mi no se me hubiese antojado ese regalo, que sólo vendían en esa tienda, a la que se llegaba por esa carretera, ella no hubiera ido por allí a esa velocidad, y no le hubieran puesto ninguna multa. Alucinen señores.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Tuco, te has olvidado del espinoso asunto de quién lleva su coche al taller, al cambio de aceite, a las revisiones...
Jorge

Anónimo dijo...

Que el coche parece una cochiquera....cierto, es más hay ropa de invierno y de verano en el maletero (chaquetillas de los niños y ropa para el tinte que ese dichoso maletero trasporta e incluso fagocita al limbo de las prendas).
Echo de menos un análisis extendido de la mujer como copiloto, en concreto de la mujer...madre copiloto. Un mundo.
Por último felicitar por tan brillante como, inevitablemente, misógino análisis, pero como en cualquier diagnóstico de una enfermedad estoy de acuerdo que debemos abstraernos de las partes sanas y centrarnos en el problema, nunca he oido a un doctor decir..caballero tiene Vd. una rinitis de marsupial pero vive Dios que lo compensan esos preciosos ojos azules.

"El Vaquilla"

Tuco dijo...

El anonimato de los comentaristas me impide ser algo más incisivo en mis respuestas, :-)
Entenderá el Vaquilla, que sin saber si pertence a la rama política, no puedo más que ser cauto. No es misógino, pues es una simple y exhaustiva descripción de hechos, y si no fuera todo cierto animo a la protagonista a dar la cara.