lunes, 15 de febrero de 2010

Los premios Goya 2010

Sentía curiosidad por ver unos Goya, así que me planté delante de TVE, sin anuncios, y a observar. Y puedo resumir la ceremonía y los premios con una frase: Se salvaron gracias a la calidad de las películas.
Apuntes: Alex de la Iglesia, el mesías. No sé como puede sentirse satisfecho por el éxito del cine español, cuya producción anual es irrisoria (105 películas) y ridículo el número de ellas que se proyectan y lamentable las que duran más de una semana en cartelera. Pero claro, no va a decir de si mismo que su labor frente a la academia es un fracaso. Y encima se permitió el lujo de criticar a los premiados cuando daban las gracias a su madre y padre.
Me alegré porque no salió al escenario la musa de los cómicos, Pilar Bardem.
La falta de humor de las personas que acudieron a la ceremonia era patente. O estaban muy nerviosos porque la Sinde y Sebastián estaban presentes y podían perder alguna subvención o no entiendo que no se riesen de nada. Bien es cierto que Buenafuente no tuvo el mejor de sus días, pero algunas cosas tuvieron gracia. Paz Vega, que va últimante de diva, le puso una carita de asco cuando Santiago Segura le hizo una broma (llegó incluso a decir que ni loca le iba a dar un beso). No sonrieron ni siquiera con la broma de Fele Martínez al recoger el Goya en nombre del premiado.
El colegeo entre algunos, vomitivo. Y me refiero al divo masculino, Bardem, no Carlos quien ha hecho un buen papel en Celda 211. Físicamente es repulsivo, y desde que está con la Pe (quien debe acordarse de la escena de Jamón jamón debajo del toro), parece más barriobajero.
Lo mejor, la frase que se le pudo leer en los labios a la Sinde: "madre mía". Lo dijo cuando apareció Almodovar a entregar el premio a la mejor película. Le ovacionaron como si nunca hubiera despreciado a la academia de cine español, final redondo de hipocresía sublime.
Me gustó la naturalidad con la que Luís Tosar agradeció a sus amigos y familiares el apoyo utilizando para ello el gallego.
El vestuario de los asistentes lo debieron comprar en un mercadillo, se llegaron a ver incluso polos con corbata negra.
Las parejas de los premiados: creo que la de uno de ellos era del sexo opuesto.
Algo de peloteo con el ministro de industria y televisión española.
Nada de no a la guerra en Afganistán ni alusión a la cantidad de parados que tiene España, muchos de ellos en la industria del cine.
En definitiva, un circo que se salva porque hay unos buenos profesionales que hacen buenas películas a pesar de la Academia.

2 comentarios:

Alberto Córdoba dijo...

¿Has visto alguna de las películas?
Porque no comentas nada de los premios

Tuco dijo...

Vi la ceremonia...y por eso me limité a ello, pero te prometo que la próxima semana va el comentario sobre las pelis. Como ando de viaje, estoy de sequía. Otra opción es hacerte la répica en tu blog...:-)